La presa de Cenza, de hormigón compactado (RC), situada en Ourense, perteneciente a IBERDROLA, manifestó, ya desde sus inicios, importantes problemas de impermeabilidad. Tras el recubrimiento total del paramento aguas arrriba de la presa, con formulaciones de resinas epoxi y poliuretanos, las fugas descendieron considerablemente. No obstante, las filtraciones recogidas en la galería perimetral, seguian superando los 300 l/mn, por lo que se inyecta microcemento.